El miedo de los políticos a Podemos está removiendo las poltronas de los partidos y, quizás, acelerando ciertos cambios en las estructuras de las formaciones y el rejuvenecimiento forzoso en sus filas. Eso sí, los casos de corrupción están ayudando mucho. Que la gente está más que harta de que se le tome el pelo es obvio. Que está dispuesta a probar lo que sea, como el enfermo que busca desesperadamente la salud cuando la medicina oficial no ofrece soluciones, también. Podemos ha logrado que parte de la ciudadanía, la que está más hastiada, identifique 'casta' con el cáncer del contribuyente de a pie y, especialmente, con quien se aprovecha del más débil social. El miedo siempre ha sido un arma poderosa. Y Podemos le ha metido el miedo en el cuerpo a la 'casta', la oficialidad política de un sistema, apaleado más que enfermo. tanto por el Gobierno como por partidos de la oposición.Veremos en breve si Podemos ejerce de vacuna contra la corrupción del sistema.