lunes, 22 de junio de 2020

Revisionismo escultórico

Casos de racismo, xenofobia, brutalidad policial, vandalismo  callejero y hasta muertes ajenas a la COVID-19, durante el tiempo de pandemia que nos ha tocado vivir, han desembocado en un revisionismo que enjuicia el pasado de la historia condenando estatuas de personajes de hace cinco y seis siglos a su derribo y destrucción. 

Más aún, justificando estos actos en que los representados fueron autores o cómplices de atrocidades. Precisamente han tumbado estatuas que se levantaron por todo lo contrario, como la defensa de los “indígenas” y sus derechos en toda América, desde el norte hasta el sur.

La de Fray Junípero Serra, elevado a los altares de la santidad por el papa Francisco en 2015, ha sido una de ellas. 



Es el único español que tiene una estatua en el Salón  Nacional de las Estatuas situado en el Capitolio, donde reside el poder legislativo de los Estados Unidos, y lugar donde están representados los personajes más ilustres de esa nación.

También las estatuas de Cristóbal Colón (el Descubridor de América) y de Miguel de Cervantes Saavedra (autor de El Quijote y algo más que referente para un puñado de hablantes en español, que superan los 500 millones) han sufrido azotes de ira, ésta última en San Francisco (EE.UU.)



En todo es importante el contexto. ¿Revisionismo escultórico? A ver qué pasa cuando la cosa llegue a los “indios” y al 7° de Caballería, aunque como tuvo su origen en los españoles Dragones de Cuera...



Hablamos del S. XVIII, cuando el Imperio español en América llegaba incluso a la costa del Pacífico canadiense con la isla de Nootka –custodiada, por cierto, por voluntarios catalanes–. 



Lo que son las cosas...